Algunas veces me ayudan, como el caco que me afanó la notebook (!!!) y otras veces me basto solito para aprender a no depender de las cosas materiales. Sin embargo, en este caso se trata de un bien material por el acceso a otro, siendo que publiqué (por sugerencia e insistencia de mi amiga
La_Go - GRACIAS!!!) un aparador que traje de la casa de mis viejos al momento de mudarme y que tranquilamente hubiese rematado o aceptado muy poca plata con tal de no tener que trasladarlo.
Ayer, un loco de la guerra ofertó y se llevó el mueble en menos de un día de tratativas, por un buen monto y me regaló una charla cuasi mono-i-lógica, que incluyó tópicos como:
- Viejo es el que se muere por dentro, la juventud es interior;
- De la vida sólo nos llevamos las virtudes;
- Los animales son más inteligentes que los hombres y tenemos que evolucionar mucho para ser tan simples como ellos;
- Los argentinos somos mártires, pero nos van a compensar cuando el mundo se venga abajo y seamos los unicos que sobrevivamos;
- Constantino unió los tres (?) imperios Romanos;
- El Krisha Yoga (?!) es el mayor conocimiento alcanzado (me obligó a buscar la página en internet);
- No me acuerdo qué Yogui, onda Sai Baba, al momento de que un fanático detractor lo apuntara con un arma lo hizo arrepentirse y pedir perdón, recibiendo su karma (no como otros, que los matan con la mirada por pecadores).
Con la promesa pseudo-amenaza de "seguimos en contacto", se despidió y se subió al flete que había contratado para llevarse el mueble, dejando un vacío en mi casa, pero no en mi corazón, porque el recuerdo permanece más allá que las cosas muden en su forma.
