Sintomatología 1.0

Parte de conocerse a uno mismo es ir descubriendo los límites, no para restringirse, sino para ampliar las propias capacidades. Pero una cosa es un sobre esfuerzo para lograr algo que uno considera válido y otra muy distinta es quebrarse por no medir a tiempo la tensión a la que se está sujeto, sin importar la razón.

Marzo arrancó con todo y se me está complicando seguirle el ritmo, en parte porque a nivel planificación (hago lo mismo en todos los ámbitos en los que me muevo) este es el mes que marca el rumbo del resto del año; y también porque la única semana que me tomé de vacaciones no fue precisamente de descanso.

Así que los síntomas de saturación se están empezando a hacer evidentes, a saber:

1. Considerar los feriados, como una pérdida de tiempo productivo que necesito para cumplir los objetivos (no me quejo porque los aprovecho al máximo con cosas personales, pero lo veo desde una perspectiva nueva para mis ojos);
2. Dolores de cuello y cabeza permanentes;
3. Pensar en el laburo incluso fuera del horario laboral;
4. La piel vuelve a su color transparente habitual del resto del año;
5. No poder ir al gimnasio;

Estoy necesitando una escapada, unos días libres y despejados de pendientes en la cabeza; pero para eso tengo que pasar marzo... si llego, me parece que semana santa va a ser bieeeen larga para mi y poco santa si tengo suerte!