Ver fotos de mis viejos y su familia, en un pasado en el que ni siquiera era un alma buscando encarnar; para colmo en una tarde lluviosa de domingo, no me pegó para el lado del bajón y la depresión. Quizás lo ayudó que estaba mi cuñada, a la que le interesaba hacer un revisionismo de la historia, de un pasado que a mi hermano no le interesa recordar.
Eso me permitió ver las cosas desde otra perspectiva. Estaba tratando de buscar parecidos, inferir parentescos y adivinar nombres, basado en la poquísima historia conocida de mi familia, siendo que siempre fuimos 4 y, antes de llegar a una madurez que me permitiera valorar la tradición, fuimos primero tres y después solo dos.
Sin embargo, hacía las veces de auxiliar, como un asesor externo que observaba y acotaba cuando le era solicitado, mientras veía una película de piñas y patadas, rebajada con mate y galletitas con mermelada casera de membrillo.
Muchas cosas me formaron y otras me deformaron, pero sé que no quiero que mis hijos pierdan el rastro de mi historia y la de mis padres. Y me gustaría registrar mis memorias, antes que se las lleve el tiempo y el olvido.
"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado."Gabriel García Márquez
3 comentarios:
:)
una ternura de post
Al, me gustó mucho este post.. creo que es el más lindo que has hecho..
Asi es.. la memoria del corazón...
beso
Tierno, no confundir con tiernito!
Muy copado!
Saludos y buena semana!
Publicar un comentario