Hace un tiempo hice una comparación de los avances en la industria del cine, comparando la Alicia de 1904 respecto de la actual de Tim Burton. Es un poco injusto comparar con una centuria de distancia, aunque siempre escuchemos decir, no sin una marcada melancolía, que las cosas ya no tienen la calidad de antaño y hasta que "fríos eran los de antes".
Pero ya acercándonos a nuestros días, por lo menos a una época en la que yo YA HABÍA NACIDO, tenemos ya en las puertas de nuestros cines locales, la remake de Clash of the Titans, de 1981. Recuerdo haber visto esa película hace muchísimo tiempo - en la época de VCC y de sábados de superacción de Canal11 (si, antes de Telefé) - y que me había fascinado al punto de iniciarme en la mitología griega.
La cosa es que una vez más me veo entusiasmado por el próximo estreno de una película que ya había visto(?); y como parte de ese entusiasmo, el otro día me bajé la versión original, la empecé a ver y se me cayó toda la emoción al piso... lo que en su momento era la maravilla del cine de ciencia ficción y el realismo de lo que solo un mago era capaz, se transformó en una sobredosis de muñecos de plastilina con montaje de fotocromos y un abuso indiscriminado de superposicion de imágenes a nivel ofensivo.
Me quedo tranquilo que el nivel al que llegaron los FX, me voy a clavar mis habituales pochoclos dulces con la ansiedad de quien disfruta y se compenetra con la película, mientras muevo la cabeza con los efectos 3D de objetos que pasan demasiado cerca de la pantalla.
Lo único que me pregunto, es si en treinta años no estaré esperando un nuevo estreno de esta película, quizas ya en realidad virtual y con el escudo y el yelmo de Perseo puesto!
Por lo pronto, me limitaré a disfrutar de la que se estrena en breve!
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