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lunes, 20 de septiembre de 2010

Disociación Artística

Me encontré con un dilema, que lejos de resultar un problema existencial, es, apenas, una preocupación que ocupó mi cabeza durante unos quince minutos. Antes de seguir con mi trabajo y preocupaciones habituales, quería dejarlo planteado acá y que ustedes, mis queridos lectores, me den su opinión.
Resulta que el otro día vi, yendo hacia una reunión en un cliente, una gráfica en la calle que decía "Corinne Bailey Rae en Argentina". Me emocioné con la noticia, sin saber bien dónde, cuándo ni cuánto. Sin embargo, quizás por los asuntos que daban razón a mi traslado, la visita de la artista no tuvo mayor repercusión en mi cabeza e inmediatamente la ocupé en la raunión.
No fue hasta esta mañana que volvió a mi mente y empecé a buscar los detalles del recital, resultando que toca en el Gran Rex el Martes (!!!) 2 de noviembre, a las 21:00 (acá la info).
Después de evaluar los costos y ubicaciones, me surgió otro interrogante y de ahí mi cuestionamiento:
Un preconcepto que tengo de lo que debería ser un recital es el agite, el pogo, el sudor y el agotamiento que se vive cuando la banda que seguis se presenta con todo su poder y el mejor repertorio que va a ser coreado por una masa pseudo-inconciente que repite cuales zombies los caprichos del vocalista, estira sus manos inutilmente, sea tratando de alcanzar al artista o bien enfocando las manos cual pantallas radáricas por las que también va a recibir la música o la gracia divina de los míticos personajes manifestados sobre el escenario.
Dicha imagen, contrasta bastante con la fantasía que tengo del mentado espectáculo, suponiendo que las butacas deben ser respetadas al grito ofuscado de espectadores que vinieron a ver un espectáculo tranquilo, un repertorio cuyo punto álgido se va a dar cuando toque su mega-hit (?): Put Your Records On.
No estoy menospreciando el espectáculo; si estoy haciendo este planteo es porque me gusta su música; lo que me pregunto es hasta qué punto es preferible escucharla en vivo, sentado como un pancho; y hasta qué punto no me conviene estar sentado, comiendo un pancho y escuchándola desde el CD.

3 comentarios:

Loreley dijo...

Buen dia As:
Capricorniano tenias que ser! si el grupo es de tu agrado no deberias ni dudarlo!
Cuan seguido viene ese grupo y/o cantante solista a este país?
te cuento algo:
Hace algunos años cuando vi por primera vez a Calamaro en vivo conseguí segunda fila en el Rex.
Empezó con todos sentaditos. De repente algunos temas obviamente nos hacian saltar del asiento.
El público de Calamaro es muy mixto, pero abunda la chetada que pagó su asiento para verlo cómodamente, y ni bien se paró la primera de primera fila, se tuvo que bancar una lluvia de insultos y de todo tipo de objetos para lograr sentarla.
Aun así, frenándome en el asiento y aguantándome parte de los insultos cuando ya era irremediable no pararme, no me arrepiento para nada de los más o menos $100 pesos que pagué hace mas de 10 años, asi que te imaginarás que fué toda una inversión.
No hay nada como esas voces que te vibran en el pecho y que se quedán ahí instaladas, y eso no hay CD que te o brinde.
Y para pogo y agite se viene el Pepsi Music, ahí te desquitas. (Por suerte yo tambien me pude desquitar lo de Calamaro en tantos estadios con los años, jajaja)
Beso!

deMónicamente dijo...

por eso no asisto a recitales. la idea del tumulto, me desespera!
prefiero escucharlos en los CD, sin soportar a quienes no dejan escuchar al artista, porque quiere cantar encima de su voz. delirio total!
kissess

Pablo dijo...

Pufffffffffffff! Este es un gran planteo, sobre todo ahora que desde octubre en adelante vienen muchiiiiiiiiiiisimos artistas interesantes... eso nos obliga a elegir cuales escuchar en vivo y cuáles hay que hacerlo en cd, en el vivo no podes pasar el tema! Saludos

 

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