El exterior es un reflejo del interior, o al menos eso dicen. Estoy de acuerdo con ese pensamiento y parece que lo estoy viviendo en primera persona. Ayer fue un día muy productivo y, lejos de estar sufriendo la descalificación de la selección por parte de alemania, me dediqué a seguir con el cambio de un plafón en la cocina a una lámpara que ya compré (por un tercio de la que había visto hacía un mes y con un mayor convencimiento también en lo estético); también limpié a fondo, lavé, planché y todas las cosas que cualquiera que viva solo y en la semana no está nunca en su casa, sabe que, si pudiera, evitaría.
Sin embargo, eso me puso contento; esa felicidad que suma el placer de la tarea realizada, de estar cómodo en un lugar limpio y armónico, pero sobre todo, por sentir que poco a poco le voy poniendo mi estilo, le voy dando el toque personal que lo hace un hogar y no solo una casa. La semana que viene me van a instalar el aire acondicionado que compré hace ya un año y todavía está en su caja esperando...
Todo eso me hizo pasar un muy buen fin de semana; terminé cansado, pero muy contento y dormí poco, pero muy tranquilo. Esas alegrías hacen que los problemas tomen otra dimensión. Por suerte tengo casa, trabajo y una vocación que me impulsa y que hace todo lo demás, algo secundario.
Sobre lo que podría ensombrecer este bonito cuadro, no voy a hablar acá.
Dejemos que el posteo termine con una sonrisa; después de todo, si me hubiesen sacado una foto mientras dormía, seguro hubiese sido algo así.
6 comentarios:
Y en el dia de mi cumpleaños, lo que tengo para decir es que mi casa es un caos, mi cabeza es un caos pero hoy la casa esta de fiesta y yo tambien.
(solo puedo ser autoreferencial en mi dia, lo siento! je)
beso
Mirá, la verdad no lo pude terminar de leer. Me ofendí a la primera frase en cuanto insinuaste que estoy gorda de alma.
Lila, perdonada... y feliz cumple!
Mabel, me acordé de la imagen de la abundancia con la que se representa a Buda. No estás gorda, sino pletórica...(?)
Viajando del jamás al qué se yo como un indiana jones por los suburbios de la luna.
Nati, gracias por el comment! El delirium tremens se caracteriza por presentar componentes neurosiquiátricos como el temblor, alucinaciones, confusión, agitación y signos de hiperactividad autonómica, tales como midriasis, diaforesis, taquicardia y taquipnea.
Generalmente se produce 72 a 96 horas después de haber bebido por última vez y suele resolverse en 3 a 5 días.
Voy 24 horas y sigo sin la sintomatología... menos mal, no sé ni qué es la diaforesis o la taquipnea!
Beso!!!
jajaja, me encantó la imagen que acompaña!
lo de poner la casa en orden es muy necesario cada tanto, y tengo taaanta fiaca a veces...
pero es lindo poner tu toque personal a las cosas. En mi caso en particular, he logrado ser la flamante dueña de una impresora cosa que me pone muy contenta. Lástima que se me rompió la calefacción. En todo caso, una casa es como un ser vivo. Disfrute el momento!
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