Mirá que tenemos de qué sentirnos orgullosos, como próceres de la talla de San Martín, Belgrano y hasta Gardel, si queres... ponele. También de inventos y descubrimientos como el dulce de leche, la unicidad de la huella digital y hasta la birome.
Sin embargo, hoy me alegré y me dio un sentido patriótico que no tuve hace un par de semanas cuando el gallego Almodóvar dijo, con un español irreconocible (cual Teves hablando en inglés): "El oscar es para El Secreto de sus Ojos". Quizás sea que uno se sorprende cuando lo ordinario pasa a ser extraordinario y no cuando le hacen toda la historieta de estraordinariedad y termina siendo un fiasco más.
Hoy me alegré porque la página que chusmeo casi a diario para ver qué nos depara el futuro del cine pochoclo, ofrecía el trailer de The Secret In Their Eyes (bastante bien para la impunidad con la que traducen los títulos de inglés al castellano).
Acá la imagen:
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